Preparado para ti por Ed van Mil - Experto en fotografía
Cuando apareció la primera cámara Rollei en 1929, rápidamente se convirtió en algo esencial para los fotógrafosprofesionales. La idea empezó con un hombre. Reinhold Heidecke, que trabajaba para una empresa de óptica y fotografía, tuvo la brillante idea de fabricar una cámara con carrete. A su empresa no le entusiasmó la idea, así que Heidecke se aventuró y comenzó su propia compañía. Conoció a Paul Franke, a quien le intrigaba la idea del sueño de Heidecke. Entre los dos montaron el negocio y el 1 de febrero de 1920 su empresa, Franke & Heidecke, nació. Sigue leyendo para descubrir cómo esta empresa se convirtió en la antigua Rollei que los entusiastas de la fotografía actualmente conocen y aprecian.
Los inicios
Su primera cámara no era, de hecho, la materialización de la visión de Heidecke, sino una cámara estéreo, llamada Heidoscop en honor a uno de sus fundadores. En 1923 presentaron la primera cámara con película, la Roll-film Heidoscop (Heidoscop con carrete), que es de donde derivará finalmente el nombre 'Rollei', como versión acortada de la combinación de ambos términos.
En 1929, después de tres años de desarrollos, lanzaron su gran éxito, la Rolleiflex. Una de las muchas innovaciones de esta cámarafue la incorporación de 'fuelles metálicos'. A Heidecke se le ocurrió la idea después de dejar una cámara en un sótano y, para su espanto, descubrió que las ratas habían mordido el fuelle de piel. Se dio cuenta de que las cámaras para fotoperiodismo tienen que funcionar impecablemente, y que esto significa que no pueden tener ninguna parte que se les pueda estropear, algo que lo llevó a innovar en el diseño de su nueva cámara.
Problemas durante la guerra
Franke & Heidecke siguieron mejorando y expandiéndose con sus diseños hasta que estalló la guerra y detuvieron la producción. Durante la II Guerra Mundial la fábrica se vio forzada a detener el desarrollo de nuevos modelos y centrarse en la fabricación de materiales que ayudaran en el esfuerzo para la guerra. Después del fin de la guerra la empresa pasaba por malos momentos. La ocupación de las fuerzas aliadas quiso que siguieran como empresa e incluso les ayudaron para garantizarles lentes Zeiss de las zonas ocupadas por los soviéticos para que pudieran fabricar sus cámaras. Uno de los fundadores, Paul Franke, falleció a los pocos años, en 1950, que resultó ser una pérdida significativa para la empresa.
El gran giro
Las cosas cambiaron para Franke & Heidecke en los años 1950. Sin competidores, las ventas de cámaras estaban en auge. Casi todos los fotógrafos de prensa, así como un gran número de aficionados, tenían una Rolleiflex. El pionero del submarinismo Hans Hass incluso se acercó a la compañía y les planteó el reto de crear una nueva carcasa apta para la fotografía submarina. Aceptaron el desafío y fabricaron la Rolleimarin resistente al agua.
Fuente de la imagen: telegraph.co.uk
La montaña rusa de la historia de Rollei dio otro giro para peor en 1960 cuando el otro fundador, Reinhold Heidecke, falleció. La compañía perdió una enorme oportunidad, pues la tendencia entre los fotógrafos profesionales cambió hacia el uso de cámaras de objetivo único. La incapacidad para fabricar una cámara para satisfacer esta demanda hicieron que cayeran frente a la competencia. Unos pocos años después de la muerte de Heidecke la compañía se convirtió en Rollei Werke Franke & Heidecke.
El nacimiento de una leyenda
El siguiente director de Rollei asumió un enfoque arriesgado: decidió no centrarse solamente en un único producto, sino explorar todas las posibilidades de la fotografía. Aunque esta caótica aproximación conllevó problemas financieros, hubo varios grandes éxitos en este periodo. Uno de ellos fue el desarrollo de la hoy legendaria Rollei 35. Esta cámara de bolsillo fue la más pequeña en su día que utilizaba película de 35 mm. Las ventas fueron de millones, y conserva un estatus de culto entre los fotógrafos modernos.
Grandes cambios
En los años 1970 Rollei negoció con éxito su camino hacia Singapur y allí se abrió una nueva fábrica. La carga de trabajo era insuficiente para mantener ocupada una plantilla más grande, así que hubo más dificultades financieras. Para 1974 los bancos tenían el 97% de la empresa, y Rollei estaba peligrosamente cerca de la quiebra. En 1981 el director se acercó al gobierno alemán y pidió que Rollei se declarara en concurso de acreedores, algo que permitiría poder continuar con la producción. Justo un año después la compañía se dividió en tres partes separadas. En los años que siguieron la empresa cambió de manos y de nombre varias veces, aunque siguió fabricando estupendas cámaras.
Rollei en el siglo XXI
El listado de productos Rollei es extenso: la gama incluye cámaras de 35 mm, cámaras de subminiatura, cámaras digitales, proyectores de diapositivas, trípodes, cámaras de video, marcos digitales, y la lista continúa. Tras una tumultuosa historia Rollei ha conseguido mantenerse y hacer realidad el sueño de Heidecke. Opera bajo el nombre de Rollei GmbH & Co. KG desde 2015 y sigue fabricando cámaras y equipamiento de primera calidad.
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