Con la colaboración de Dési van Rhee (Experta en antigüedades) y Mark Haasnoot (Experto en arte)
Las subastas de antigüedades y arte unen sus fuerzas para ofrecer una colección especial para esta subasta especial. Los siglos XVII y XVIII en Europa han sido una gran inspiración para muchos diseñadores y artistas, incluyendo la siguiente colección de arte y antigüedades. La colección incluye una selección de pinturas, relojes y secreteres que ahora salen a subasta. La subasta acabará el 25 de junio. Sigue leyendo para descubrir qué es tan único sobre esta exclusiva colección, y cómo puedes pujar por estas piezas.
La historia
Después de aproximadamente 1850, en mayor o menor medida, en toda Europa, las artes aplicadas, incluido el diseño de muebles y el diseño interior, se vieron influenciados por el resurgimiento de una serie de estilos históricos, desde el gótico y el renacimiento, hasta los estilos Luis XIV, Luis XV y Luis XVI. Esta nueva conciencia histórica llevó a cada país a mirar atrás a los estilos de los momentos más gloriosos en su historia del arte. Los mejores artesanos revivieron el arte de sus antecesores del siglo XVIII, produciendo una gran variedad de exquisitas piezas y reconstrucciones, muchas de ellas encargadas por familias reales y miembros de la nobleza. Con una excepcional maestría técnica fabricaron piezas de estilo con las mejores maderas y las incrustaciones, detalles de bronce dorado y lacados policromados más sofisticados y complejos, creando muebles tan bellos como los originales del siglo XVIII..
La colección
En esta próxima subasta se puede pujar por piezas de estilo de alta calidad, como un secreter de estilo Luis XVI caoba y con lacado japonés con bronce dorado, a semejanza del modelo de Martin Carlin. Martin Carlin (1730-1785) nació en Alemania y emigró a París para convertirse en ebanista. Carlin, maestro del estilo neoclásico, fue principalmente conocido por sus mesas, atriles y armarios joyeros pequeños y extremadamente elegantes decorados con piezas de porcelana Sèvres. Además de estas piezas más pequeñas también fabricó otras más grandes, con paneles lacados, a semejanza de los cuales se creó el secreter del siglo XIX que ahora se subasta. Fíjate en el elegantísimo lazo de bronce dorado anudado a los lados.
Secreteres y armarios
Otra preciosa pieza en esta colección es el secreter tipo con marquetería floral de madera de frutal rognon y taraceado de palisando con bronce dorado estilo Luis XV, al estilo de Paul-Charles Sormani. Esta interesante pieza, que incorpora un pequeño reloj en la estructura superior, es un buen ejemplo del aún existente elevado nivel de los ebanistas de finales del siglo XIX/principios del XX. Los dos pequeños armarios abombados que flanquean el estante central exponen un taraceado de cubos interior satinado y de ébano, y los detalles de bronce dorado de alta calidad son un bello elemento adicional a los paneles entretejidos y los frontales de los cajones.
Arte romántico
Puede que no sorprenda que sea imposible encontrar nombres de pintores neerlandeses en la literatura sobre el Romanticismo como movimiento pictórico. Lo que los pintores románticos franceses, alemanes, escandinavos e ingleses tenían en común era algo de lo que carecían sus homólogos neerlandeses en su mayor parte. Mientras que el movimiento internacional parecía ser más capaz de capturar y representar los sentimientos del artista individual y la gracia de la naturaleza, el enfoque neerlandés era completamente diferente. La interpretación y ejecución de los pensamientos e ideas del movimiento romántico diferían entre países. Los neerlandeses, por supuesto, tenían su propia idea del arte. En el Romanticismo neerlandés no encontramos ninguna escena de batalla con un mayor mensaje moral, ni un paisaje con glaciares o un cementerio oscuro y lúgubre con algún monje errante.
Artistas como B.C. Koekkoek y su mejor discípulo, Klombeck, se acercaron a esta idea en su temática. Sus paisajes forestales con antiguos robles y un tiempo tempestuoso nos ofrecen una sensación de la grandeza de la creación de Dios. La mayoría de pintores románticos, no obstante, eligió un enfoque diferente.
Arte neerlandés
Uno de los motivos es que los artistas y el mercado del arte en Holanda en el siglo XVIII e inicios del XIX estaban aún muy influenciados por una enorme cantidad de obras de arte que quedaban del siglo XVII (las estimaciones llegan hasta los 5 millones de euros). Poseer arte en la Holanda del siglo XVII no era solamente un privilegio de la Iglesia y la aristocracia como en todos los demás lugares de Europa. La República Neerlandesa del siglo XVII era principalmente una sociedad civil, y cada clase tenía su propia demanda de cuadros. Por lo tanto, los pintores neerlandeses del XVII desarrollaron especialidades. Había muchos pintores marítimos, de paisajes urbanos, de paisajes y pintores de interiores de iglesias. Había también pintores de géneros, retratistas y pintores de naturalezas muertas. Los géneros tradicionales, como la pintura histórica o de escenas bíblicas y mitológicas, eran mucho más inusuales. La demanda de Romanticismo neerlandés siempre ha sido elevada, no obstante. Hace no más de una década, se vendieron pinturas de B. Koekkoek en una subasta por más de 1 millón de euros, como sucedió con obras de Cornelis Springer.
En esta colección encontramos muy buenos ejemplos del Romanticismo neerlandés. Hay una excelente pintura de J.T. Abels (1803 – 1866), especializado en escenas fluviales nocturnas, y de Jan Sluijters (1881-1957). De forma muy parecida a Aert van der Neer (1603 – 1677) en el siglo XVII J.J.C. Spohler (1837 – 1894) y Charles Leickert (1816 – 1907) se encuentran bien representados con sus escenas invernales. Por supuesto, como Schelfhout, le deben mucho a Jan Josefz van Goyen (1596 – 1656).
Ahora que conoces todos los entresijos de esta colección especial de arte y antigüedades, ¡participa en esta subasta única! La subasta tiene lugar entre el 15 y el 25 de junio, así que date prisa y consigue las piezas que has estado buscando.