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Por Simone | 31 de enero de 2019
En nuestras conversaciones con expertos le pasamos metafóricamente la pluma a uno de nuestros expertos para tratar un tema de su área de conocimientos. En esta edición, nuestro experto en curiosidades, Roger Schreutelkamp, nos habla sobre la escripofilia: el estudio y colección de los certificados de bonos y acciones. ¿Cuándo surgió la escripofilia y por qué colecciona la gente antiguos certificados de acciones, en realidad? Roger nos lo explica.
Los orígenes de la escripofilia
Dicen que ya en los años 1920, el corredor de bolsa neoyorkino R.M. Smythe sentó las bases de la escripofilia, pero aún así fueron necesarias unas cuantas décadas para que en los años 70 fuera reconocida oficialmente como un hobby. Actualmente la escripofilia tiene un mercado mundial de coleccionistas y genera una importante demanda de bonos y acciones antiguos.
¿Por qué coleccionar bonos y acciones?
Miles de coleccionistas en todo el mundo buscan bonos y acciones tanto inusuales, de los que hay pocos ejemplares, como populares. No es solo un hobby, sino que a menudo también la escripofilia se considera una buena oportunidad de inversión. Otra razón es la belleza de los antiguos bonos y acciones, impresos en varios colores con elegantes ilustraciones y grabados ricamente decorados.
Pero más allá de los aspectos decorativos, el motivo fundamental es sin duda la relevancia histórica de los antiguos certificados de acciones. Cada certificado es un trozo de historia relativo a una empresa y a sus negocios. Mientras que algunas empresas se convirtieron en grandes éxitos, otras fracasaron al poco tiempo o incluso han sido el centro de escándalos o fraudes. Algunas empresas fueron adquiridas y fusionadas con otras para formar una más grande - mientras que otras industrias solo tuvieron éxito hasta el momento en que fueron sustituidas por las nuevas tecnologías.
La importancia de los autógrafos
Entre los escripófilos también podemos encontrar a coleccionistas de autógrafos. Algunos empresarios, como John D. Rockefeller, hicieron una gran fortuna y llegaron a ser famosos mundialmente, pero también “grandes nombres” como Albert Einstein invirtieron ocasionalmente en acciones, hay una variedad muy interesante de testigos de la historia financiera.
Todo online
Hoy en día, cada vez se emiten más acciones y bonos electrónicamente - debido a que ya no es factible manejar certificados de papel en un mundo de corretaje online y en un entorno de negocios con sistemas de negociación de alta frecuencia. De modo que esta es otra razón para apreciar esas pequeñas obras de arte del pasado.
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Echa un vistazo a los bonos y acciones que te ofrecemos esta semana.
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