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Por Simone | 7 de febrero de 2019
Para el Día de San Valentín, este año hemos decidido hacer lo que mejor se nos da: celebrar el amor que compartimos por los objetos únicos y difíciles de encontrar. Para ello les hemos hecho un par de preguntas a algunos de nuestros expertos, vendedores y usuarios sobre qué les emociona. La experta en arte clásico, Aude Fonlupt, tiene un amplio interés en el arte y las antigüedades, pero hay una cosa que le gusta más: su martillo de subastadora. Averigua más abajo por qué es así. Junto con sus colegas expertos también ha organizado una colección especial de San Valentín.
Aude Fonlupt tenía 18 años cuando visitó por primera vez el parisino Hôtel Drouot. ’Me enamoré al instante de su atmósfera. Había muchas obras de arte y esculturas, de todos los siglos. Y también había mucha gente diferente, coleccionistas, marchantes de arte, cazadores de gangas...’.
Después de estudiar Derecho e Historia del Arte en La Sorbona de París, se convirtió en una de las subastadoras más jóvenes en dirigir las subastas en el Hôtel Drouot. ’El hecho de que puede pasar de todo en un espacio de tiempo tan breve en las subastas realmente me llamaba. Esta primera impresión positiva se confirmó en mis primeras prácticas en una prestigiosa casa de subastas francesa. Desde entonces siempre he ido a la caza del tesoro’.
Ahora es una experta en Catawiki, donde su caza continúa. Le encanta buscar la historia que hay detrás de un objeto: de dónde viene, por qué está hecho de un determinado material y quienes fueron los anteriores propietarios. ’Es un poco como viajar en el tiempo con cada artículo’.
El objeto que más le gusta de su propia colección es su martillo de subastadora. ’Es muy simbólico para mí. No quería uno nuevo y estuve buscando específicamente uno antiguo que pudiera representar transmisión; un concepto que tristemente a veces se olvida en nuestra sociedad consumista’.
Los martillos antiguos como este se hacían con marfil y huesos de ballena hasta principios del siglo XX. El marfil ha adquirido una pátina amarilla con el tiempo y tiene pequeños daños de haber vendido muchísimos lotes a lo largo de más de 100 años. ’Los martillos como este son muy poco habituales en el mercado, pero afortunadamente un maravilloso amigo y cazador de gangas me ofreció este para mi primera subasta en Drouot. ¡Estoy orgullosísima de tener un martillo que ha visto más pinturas y obras de arte de las que pueda llegar a ver yo!’
¿Te apasiona el arte tanto como a Aude? ¡Buenas noticias! Junto con sus colegas expertos, esta semana ha organizado una colección especial de San Valentín para ti, y que sin duda vale la pena visitar.
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