Por Simone | 11 de febrero 2019
Hoy compartimos la historia de la vendedora Mozhgan Giesen-Moradi, que nos explica cómo se enamoró de las antigüedades, y de las esculturas de Emmanuel Villanis en particular.
Mozhgan vive cerca de Maastricht, una ciudad llena de cultura y situada entre grandes ciudades como Aachen, Tongeren, Keulen, Lieja y Hasselt, todas con raíces francesas y españolas. ‘Nací en Irán y estoy casada con un encantador neerlandés. Mi origen y entorno multiculturales me ofrecen muchas oportunidades para seguir mi pasión y mirar cosas antiguas que encuentro bellas. Para nosotros es bastante satisfactorio poder adquirir piezas artísticas antiguas, como un bonito reloj del periodo de Luis XVI o un busto modernista de bronce perfectamente realizado, y luego darle a otras personas la oportunidad de llevarse consigo tal belleza a su hogar’.
Se interesó primero en las antigüedades simplemente para decorar la casa. ‘Era un reto considerable, pues a mi marido le gusta lo moderno, sobrio y técnicamente perfecto, mientras que yo trato de encontrar colores cálidos y muchos elementos decorativos. A las mujeres iraníes nos gustan los marcos dorados, las alfombras bonitas y los suelos de mármol. Pero, pese a nuestras diferencias, hemos logrado combinar nuestros estilos en un bonito compromiso. Después de que su casa estuviera (casi) perfectamente decorada, siguieron buscando arte, esculturas, relojes y más. Esta vez no por su cuenta, sino con la ayuda, conocimientos y experiencia de un buen amigo, empezaron a comprar y vender.
Pero no es únicamente el aspecto decorativo lo que Mozhgan admira en las antigüedades. ‘Como mujer, tengo una debilidad por las cosas bonitas; me hacen feliz. Pero las antigüedades y el arte son mucho más que eso. Veo las antigüedades y el arte como puentes entre nosotros y el pasado; unos puentes que mantenemos y conservamos para las próximas generaciones. De hecho, me cuesta mucho imaginarme un mundo sin arte ni antigüedades. Como psicóloga me sumerjo en la mente de la gente. Por lo tanto, admiro cómo un artista se sumerge en la anatomía humana, en los animales y a veces en la literatura, y cómo representa los sujetos de la mitología. Creo que es algo muy impresionante’.
No obstante, hay un artista en particular que llama especialmente la atención de Mozhgan: ‘Mi amor por Emmanuel Villanis (escultor francés, 1858-1914) empezó hace unos 2 años, cuando encontré este bello busto de 1898 de una mujer ‘mignon’ en Tongeren en un mercado de antigüedades de 30 años. La expresión del rostro, las formas femeninas y el amor por los detalles son muy potentes. Desde entonces he ido buscando varias obras más de Villanis como ‘Sapho’, ‘Javotte’ y ‘La Sybille’. Este artista es también muy popular mundialmente, por lo que intento encontrar más obras suyas para ofrecerlas a subasta para otros entusiastas.
¿Te apasionan las antigüedades tanto como a Mozhgan? ¡Buenas noticias! Nuestros expertos han organizado esta semana una colección especial de San Valentín que incluye algunas de las piezas de la colección de Mozhgan y que sin duda merece la pena visitar.
____________________
Descubre más antigüedades | curiosidades
También te podrían gustar estos artículos: