Escrito por Davide Marelli | Actualizado el 6 de julio de 2021
A lo largo de los años, Catawiki ha visto una buena cantidad de Vespas. Y ya en marzo de 2019 aterrizó en una subasta una de las últimas Vespas 98 cc de 1947. Para celebrar el 75.º aniversario de Vespa, nuestro experto en motos italianas, Davide Marelli, revela cómo esta icónica scooter surgió de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial.
El 25 de abril de 1945 la II Guerra Mundial llegó a su fin; los Aliados expulsaron a los nazis de Italia, y tres días más tarde Benito Mussolini fue asesinado en Mezzegra, en el lago Como. Italia estaba en ruinas, pero Enrico Piaggio vio una oportunidad.
Piaggio era el director de la empresa aeronáutica Piaggio, fundada por su padre y radicada en la fábrica de Pontedera, Toscana. Al término de la II Guerra Mundial, la fábrica quedó completamente destruida, pero Piaggio aún tenía esperanzas. Vio que había una demanda para un medio de transporte sencillo y asequible para las masas, y decidió abandonar el sector aeronáutico.
Piaggio había visto en su visita a los EUA que marcas como Cushman o Salsbury tenían una gama completa de scooters en producción en los años 40 y eran bastante populares allí. No obstante, desde un punto de vista moderno, los vehículos aún tenían un aspecto bastante primitivo, con sus pequeñas ruedas y unos diseños sencillos.
Primer plano de la Vespa 98 cc de 1947
El patito
En 1944 Piaggio encargó al ingeniero Renzo Spolti que creara un prototipo de scooter, y a finales de 1945 estuvo lista la primera versión. No se llamó Vespa aún, no obstante. Oficialmente se denominó MP5 (Moto Piaggio n.º 5), pero se la conocía más por su sobrenombre, ‘Paperino’ (que significa ‘patito’ o ‘Pato Donald’ en italiano).
La parte delantera ya se parecía bastante a la de la Vespa que hoy conocemos, pero el motor iba colocado en una posición de motocicleta; entre las piernas del conductor. Piaggio no estaba precisamente satisfecho con el diseño, así que en el verano de 1945 contrató al ingeniero aeronáutico Corradino D’Ascanio para que rediseñara la scooter.
La avispa
D’Ascanio empezó por donde Spolti la había dejado con un pequeño cambio, aunque muy inteligente: desplazó el motor al lado derecho de la rueda trasera para dejar completamente libre el centro de la motocicleta. Esto hizo que la parte posterior del vehículo se viera más ‘ancha’ al cubrir el motor en la parte derecha, creando espacio para un práctico compartimento para equipaje a la izquierda.
Cuenta la leyenda que cuando Piaggio vio por primera vez el diseño de D’Ascanio, la MP6, exclamó: ‘Sembra una vespa!’ (‘¡Parece una avispa!’), y de ahí que bautizara a la nueva scooter en el acto. Había nacido la Vespa.
La primera Vespa llegó al mercado en 1946. No tenía suspensión trasera ni caballete, apoyándose en la propia plataforma reposapiés cuando no se utilizaba. Tenía un motor de dos tiempos refrigerado por aire forzado. El aire frío se forzaba a través de una cubierta metálica sobre el cilindro mediante un volante de inercia. Tenía una caja de cambios de tres velocidades que funcionaba con un sistema sencillo y eficiente y que el conductor accionaba con la mano izquierda.
La cilindrada era de 98 cc y estuvo menos de dos años en venta, pues en 1948 se lanzó el nuevo modelo elástico de 125 cc.
Vespa 98 cc de 1947
En la actualidad la Vespa es un pilar en la cultura popular; una scooter que tanto aparece aparcada fuera de la trattoria del lugar como adornando escenas en la gran pantalla. Es un icono de moda y un vehículo fiable, algo que para sus 75 años no está nada mal.
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