Escrito por Tom | 17 de septiembre
Un artista y diseñador italiano que se resiste a una definición fácil, Piero Fornasetti se labró su lugar en la cultura italiana y en la mente del diseño de su gente. Y aunque todos sus dibujos son distintivamente suyos, quizá ninguno es tan sinónimo de Fornasetti como sus caras. La belleza clásica de ojos claros de Lina Cavalieri fue utilizada por Fornasetti para crear una serie de diseño que tuvo miles de iteraciones. El rostro de Cavalieri se transformó en cualquier diseño imaginable, pero había una mujer real detrás de la familiar cara que observa desde hogares de todo el mundo. Le hemos pedido a nuestro experto en diseño Alexander Fahl que nos contara más sobre la historia y el incomparable estilo de Fornasetti.
Constelaciones de barcos flotantes de la era steampunk, instantáneas de ciudades fortificadas italianas, ecosistemas de vida acuática. Estos son únicamente algunos de los diseños surrealistas de Fornasetti que ayudaron a dar forma a un estilo que no pertenecía a ningún movimiento. ‘Fornasetti es una figura singular en la historia del arte y el diseño’, dice Alexander. ‘Empezó como pintor, pero nunca encajó en los caminos predefinidos para los artistas de su tiempo. En los inicios de su carrera ignoró y cruzó los límites comunes entre arte, diseño y artesanía’.
Fornasetti se topó con las reglas institucionales del arte, dejando la escuela de arte porque no podía encontrar a nadie que le enseñara a dibujar desnudos, algo que veía como la base del boceto. ‘Los impulsores de su arte fueron su desbordante imaginación y fantasía alimentadas por su amplio interés en muchas áreas, desde la naturaleza y la tecnología hasta la música, la sexualidad, las culturas extranjeras y la tipografía’. Pero su falta de preocupación por los límites delineados del diseño es en parte lo que le llevó a crear algunas de sus obras más celebradas: la serie 'tema e variazioni' (tema y variaciones).
Las numerosas caras de Lina Cavalieri
Hasta los años 1950 Fornasetti fue experimentando con las impresiones, la cerámica y el diseño gráfico, perfeccionando su estilo de humor, capricho y teatralidad. Se había hecho famoso por sus distintivos dibujos, trabajando con el respetado diseñador industrial Gio Ponti en varios proyectos.
Pero un encuentro casual pronto cambiaría su carrera.
En 1952, hojeando una revista, Fornasetti se encontró con la cara de Lina Cavalieri, una cantante de ópera considerada como la mujer más bella de París. Embelesado por su belleza, Fornasetti declaró que pintaría el rostro de la mujer más bella del mundo, empleando el rostro de Cavalieri como inspiración.
‘La serie de caras de Fornasetti se basa realmente en un rostro, el de la cantante de ópera Lina Cavalieri, que era famosa por estar considerada una de las mujeres más bellas de su época. Tiene una belleza clásica que funciona como un lienzo perfecto para una variación ilimitada’.
Su rostro se convirtió en la pieza central de una serie de vajilla con más de 500 expresiones. Llora en una pieza, guiña un ojo en la siguiente, y se esconde detrás de una taza de café en otra. Ningún contexto era demasiado surrealista para su rostro, colocándole incluso un bigote en iteraciones posteriores. Se convirtió en una obsesión para Fornasetti, algo que dice que no puede explicar: ‘Empecé a hacerlas y jamás me detuve’.
Diseñar, repetir y repetir
Fornasetti era distintivo no únicamente por sus ilustraciones, sino también por la forma en que las realizaba. En vez de crear nuevas tipologías y diseños como hacían sus contemporáneos, Fornasetti optó por repetir los mismos objetos una y otra vez. ‘Las caras de Fornasetti son el ejemplo más claro’, dice Alexander. ‘Todas estas variaciones muestran todos los aspectos caprichosos, ingeniosos, místicos, simbólicos y creativos del mundo de Fornasetti. Es uno de los motivos por los que estas piezas son algo maravilloso para coleccionar. Nunca aburren’.
Fornasetti chocó con el movimiento modernista de la época, que rechazaba su enfoque fuera de lo común y frívolo. Pero esto es lo que hace que sea tan popular hoy en día, explica Alexander. ‘La característica de su trabajo que resulta llamativa es su singular utilización de la decoración, la cual popularizó de nuevo por un corto tiempo después de la II Guerra Mundial. La gente quería celebrar la vida después de los tiempos devastadores de las dos guerras mundiales. 'La forma sigue a la función' y sus diseños lisos necesitaban un poco de animación en forma de decoración imaginativa con un toque de 'dolce vita'. Se crearon numerosos artículos cotidianos, muebles e incluso telas’.
Lo que Fornasetti consiguió fue una forma pura de autoexpresión que por otra parte no se había visto en el diseño en esa época. Inyectó estilo, melancolía y dramatismo en cada pieza, ya fueran platos o carteles, para crear un universo enteramente de su propia creación. ‘Su obra parece encontrar su lugar entre el diseño, la artesanía y el arte, por lo que es bastante imposible de atribuir a un estilo particular. Fornasetti no se puede clasificar. Eso es lo que lo hace tan especial’.
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